El encuentro entre Leganés y Osasuna concluyó con un empate 1-1, un resultado que deja un sabor agridulce para ambos equipos. Dani Raba, del Leganés, se erigió como figura clave al anotar el gol del empate, neutralizando así la ventaja inicial de Osasuna. Sin embargo, el partido estuvo inevitablemente marcado por la actuación de Ante Budimir, delantero de Osasuna, cuyo notorio desacierto frente al arco impidió a su equipo asegurar la victoria.
El Leganés, urgido por sumar puntos en su lucha por evitar el descenso, se encontró con un Osasuna que dominó gran parte del encuentro. A pesar de la superioridad visitante, evidenciada en la posesión y las oportunidades de gol, fue la falta de contundencia de Budimir la que impidió que Osasuna se llevara los tres puntos. El delantero croata desperdició ocasiones claras, incluyendo un fallo clamoroso a escasos centímetros de la línea de gol, que lamentablemente definió su desempeño en el partido.
Finalmente, el Leganés logró rescatar un punto gracias a un penalti transformado por Raba en los minutos finales. Este resultado, aunque insuficiente para sacar al Leganés de la zona de descenso, representa un soplo de aire fresco en su complicada situación. Para Osasuna, el empate supone una decepción, ya que la falta de efectividad de su delantero estrella les impidió capitalizar su dominio y alejarse de la zona media de la tabla.